Jornada en el Ministerio de Sanidad, con motivo del Día Mundial del Riñón
El Ministerio de Sanidad acogió el día 14 de marzo una jornada con motivo del Día Mundial del Riñón.
En dichas jornadas la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Personas con Enfermedades Renales (ALCER) y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), ha pedido a las autoridades sanitarias la necesidad de desarrollar un Plan de Salud Renal de ámbito nacional que actualice la estrategia sobre la Enfermedad Renal Crónica (ERC) aprobada en 2015, con el consenso de todas las comunidades autónomas y dé respuesta a los nuevos retos planteados por la preocupante escalada de la incidencia y prevalencia de las patologías renales, con medidas concretas para avanzar en su prevención y diagnóstico precoz, y frenar así su crecimiento. Asimismo, han pedido que se mejore y garantice la igualdad y la equidad en el acceso a los tratamientos renales y recursos sociosanitarios para las personas con ERC, independientemente de la comunidad o el lugar donde se resida.
Así lo ha manifestado el presidente de la S.E.N., el Dr. Emilio Sánchez, en la inauguración de esta jornada, organizada junto a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), y en la que han participado la Dra. Beatriz Domínguez-Gil, directora general de la ONT; la Dra. Nuria Prieto, subdirectora adjunta de Calidad Asistencial del Ministerio de Sanidad; Manuel Arellano, vicepresidente de ALCER; Itziar Bueno, presidenta de la SEDEN, y la Dra. Inmaculada Mediavilla, presidenta de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), entre otros. La jornada ha sido clausurada por el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.
Durante la jornada se ha puesto de manifiesto que la ERC se ha convertido en grave problema de salud pública en el mundo y en España, donde afecta ya al 15% de la población (unos 7 millones de españoles), en cualquier estadio de la enfermedad e incluyendo a las personas sin diagnosticar. Además, la prevalencia del Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, el número de personas que están en diálisis o trasplante para sustituir la función de sus riñones, ha aumentado más de un 30% en la última década en España, situándose en 1.411 pacientes por millón de población. En concreto, un total, 66.982 personas están en diálisis o trasplante. “Pero se trata de una de las enfermedades más desconocidas por la población en general en nuestro país, que tiene un elevado impacto socio-sanitario y en la calidad de vida de los pacientes, debido en parte a que sus síntomas son poco reconocibles en los estadios iniciales de la enfermedad, lo que dificulta su diagnóstico precoz y tratamiento. Por ello es importante implantar programas de prevención y detección temprana en la población de riesgo, para detectarla antes de que llegue a sus fases más avanzadas, y se puede tratar lo antes posible”, ha señalado el Dr. Emilio Sánchez.
De hecho, de seguir su ritmo actual de crecimiento, un tercio de las personas mayores de 65 años tendrán ERC y se convertirá en la segunda causa de muerte en nuestro país en pocos años. “Hay que lograr que los ciudadanos se preocupen por su función renal y la salud de sus riñones, igual que lo hacen con sus niveles de colesterol o ácido úrico, o con su tensión arterial”, afirma el presidente de la S.E.N. Sánchez ha lamentado que este conocimiento social de la enfermedad renal y el impacto que tiene sobre la calidad de vida de los pacientes y el sistema sanitario sea mucho menor “que con otras patologías, que son más populares porque reciben un mayor interés de las autoridades y de los medios de comunicación”. “Es necesario que la estrategia sobre ERC aprobada en 2015 con el consenso de todas las comunidades autónomas se actualice y se reformule para dar respuesta a los nuevos retos planteados en los últimos años por la preocupante escalada tanto de su incidencia, prevalencia y mortalidad”. En este sentido, los nefrólogos también piden otras medidas clave para avanzar en la mejora y la equidad de los tratamientos y la atención y calidad de vida de las personas con enfermedad renal, en especial las que tienen que someterse a diálisis o trasplante para poder seguir viviendo, y que tienen que desplazarse en muchos casos de ciudad o pueblo para recibirlos.
Manuel Arellano, vicepresidente de ALCER, ha destacado que “como pacientes sabemos el gran impacto que tiene la ERC en la vida de las personas que la padecen y lo que supone a nivel emocional y económico para las familias. Ahora estamos llegando tarde, cuando nuestros profesionales no pueden detener la progresión de la enfermedad, pero sabemos que la detección temprana tendría un impacto muy beneficioso para las personas, los profesionales y para el sistema sanitario. Para ello es necesario un Plan de Salud Renal. Desde ALCER no queremos que ninguna persona más tenga ERC ni necesidad de llegar a un TRS. Hay que potenciar la prevención primaria y secundaria para evitarla”.
La directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, ha destacado durante la inauguración que “el trasplante es la mejor opción de tratamiento sustitutivo de la función renal y debe plantearse a todos los pacientes renales, salvo que existan contraindicaciones para ello. El trasplante renal se relaciona con una mejor supervivencia y calidad de vida que el tratamiento con diálisis, además de contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario por su menor coste y relacionarse con un inferior impacto medioambiental. España ha escrito una historia de éxito en trasplante renal, logrando una situación de privilegio internacional en el acceso a esta terapia. Esto ha sido posible gracias a un desarrollo extraordinario de la donación de personas fallecidas y una perfecta adaptación al cambio acontecido en el perfil del potencial donante y del potencial receptor, en cuanto a edad, comorbilidad o riesgo inmunológico”. Ha insistido en que “no hemos de bajar la guardia y que la ONT continúa evaluando opciones de mejora pese a los resultados de excelencia alcanzados en este programa”. Itziar Bueno, presidenta de la SEDEN, ha señalado por su parte que “trabajar por visibilizar y prevenir la ERC es un reto que nos une a todas las personas que estamos hoy aquí. Necesitamos desarrollar actividades preventivas más eficaces desde la Atención Primaria. Solo así se mejorará en la detección de los estadios en que la enfermedad es oculta, retrasando su avance, y llegado el momento, continuar creando la oportunidad de ofrecer a nuestros pacientes todas las posibles opciones de tratamiento a tiempo. Ello también nos permitirá avanzar en la mayor y mejor promoción de las técnicas domiciliarias”.