
PROYECTO PACIENTE NÓMADA
La continuidad de cuidados en pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis es un pilar fundamental para garantizar su seguridad, la calidad de vida, minimizar los riesgos asociados y optimizar los resultados clínicos. Este tratamiento crónico requiere un monitoreo constante y preciso, donde cualquier interrupción, desinformación o falta de coordinación puede comprometer la eficacia terapéutica y poner en riesgo la salud del paciente. La atención integral y personalizada de los pacientes en programas de hemodiálisis demanda una transferencia precisa, completa y oportuna de la información clínica, especialmente cuando estos cambian de centro de tratamiento por motivos como vacaciones, mudanzas temporales o situaciones de fuerza mayor. Estos cambios representan un desafío en la garantía de continuidad del cuidado integral, ya que la falta de un informe estandarizado puede generar al paciente:
◗ Pérdida de información clave, lo que dificulta el seguimiento adecuado del tratamiento.
◗ Retrasos en la atención, mientras el nuevo equipo recopila información adicional.
◗ Incremento del riesgo de errores durante la planificación de cuidados de enfermería, que podrían evitarse con datos completos y claros.
Un Informe de Cuidados de Enfermería (ICE) unificado y estandarizado facilita el traspaso eficiente de información entre centros, promoviendo una transición segura y sin interrupciones en el tratamiento. Este documento no solo protege al paciente, sino que también mejora la coordinación entre profesionales de la salud, optimizando recursos y tiempo. Además, asegura la calidad de la atención al proporcionar a los profesionales de salud del centro receptor una visión clara, completa y actualizada del estado clínico, social y emocional del paciente. Además, fortalece la colaboración entre centros de diálisis y contribuye a la eficiencia del sistema sanitario, logrando para el paciente y el sistema sanitario:
1. Mejor comunicación entre los equipos de enfermería.
2. Reducción de riesgos asociados a la transición del paciente.
3. Optimización de recursos humanos y materiales.
4. Mayor satisfacción del paciente y su familia.